Historias de Reflexión
El sábado antepasado estaba de guardia en la Cruz Roja y
llegó una niña de 17 años que seguro se había tomado algo para abortar... y dio
a luz a este bebé... El caso es que un amigo y yo nos quedamos cuidándolo las
pocas horas que vivió... chequen el tamaño de sus manitas por favor... (la mano
de abajo de la suya es la mía). ¡¡¡La mamá tenía apenas cuatro meses de
embarazo!!!, pero él ya estaba perfectamente bien formadito... uñitas, deditos,
orejitas, boquita, todo...
El caso y lo padre de la situación fue que como ni siquiera
lo pudimos entubar, (no había cánulas tan chiquitas... además le podíamos
tronar los pulmoncitos), entonces tuvimos que quedarnos junto a él todo el
tiempo calentándolo con sábanas y lámparas y echándole aire por la boquita.
Llegó un momento en que nos quedamos maravillados de la fuerza que tenía ese
bebé... créanme que cuando veíamos que su corazoncito empezaba a fallar,
dejábamos de darle respiraciones para que no sufriera más... y en el momento en
que le quitábamos el aire, el ritmo cardíaco volvía a subir...
¡¡¡IMPRESIONANTE!!! ¡¡¡nos trajo así casi 4 horas!!! Después de muchos
intentos, cuando lo vimos que ya estaba medio mal, lo bautizamos (sí, salió la
educación religiosa cañón... pero no podíamos dejar que alguien así, que había
luchado tanto, se fuera sin un nombre, como si no hubiera pisado este mundo...
y como no sabíamos aún si era niño o niña, le pusimos José María...
"Chemita" pa´ los cuates...)
Cuando murió, (debo confesar que lloré muchísimo) me puse a
pensar en todo lo que él quería vivir, en todo lo que él luchó... y ¡caray!
¡¡¡vivió sólo 4 horas!!! y yo a mis 21, casi 22, no he hecho un pepino, me da
flojera despertar y vivo ¡¡¡"jetón"!!!
El sábado fui con unos niños de prepa y secundaria y les
puse la foto, les expliqué lo mismo que les digo a ustedes, etc... y créanme...
chequen la cantidad de vidas (la mía, la de mi familia, mis amigos, los
doctores y enfermeras de la Cruz, los chavos del sábado y ahora ustedes...) en
las que ha influido Chemita... ¡¡¡en 4 horas de vida!!!
Ya quisiéramos muchos esas ansias de luchar por lo que
queremos, por vivir... pero la neta es que lo vemos como algo de todos los
días, como algo que siempre pasa... ya se nos hizo costumbre respirar,
despertarnos, y no vemos lo increíble y la dicha que tenemos de poder cambiar
diario este mundo... hacer algo bueno por alguien...
IMAGÍNENSE LAS ENORMES GANAS QUE TENÍA ESE CHIQUITO DE
SOBREVIVIR... así que neto, luchen diario por lo que quieren y acuérdense de
esto en las mañanas y cuando tengamos más flojera que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario